Puedes comenzar el mes algo desanimado, sin esa energía vital y positiva que te caracteriza, y es que has llevado un ritmo trepidante y agotador que te está pasando factura. Necesitas descansar para verlo todo desde una perspectiva más favorable y remontar el vuelo.
El eclipse anular de Sol del día 2 te empuja a soltar amarras, a reinventarte, a abrir tus horizontes…
Tú, que eres tremendamente ardiente, aprovecha los buenos aspectos que te hace el planeta Venus, a partir del día 17, para cumplir alguno de tus sueños más inconfesables…
El Cuarto Menguante de la Luna, que tiene lugar en tu signo el día 24, te ayuda a conectar con tu yo interior para que en las situaciones difíciles de manejar contengas tu rebeldía y controles tu impaciencia.
Este mes, Leo, vas a estar lleno de ideas y no habrá nada que te desaliente si quieres conseguir algo. Harás felices a los que te rodean casi sin proponértelo y serás un gran apoyo para quien te necesite. Tu generosidad se verá recompensada.