Compartir
Leo, signo de fuego, y Virgo, signo de tierra, se respetan y se mantienen distantes. La pasión y la vitalidad de Leo seduce a Virgo, y a Leo le encanta hacer perder los estribos al reservado y pragmático Virgo, que todo lo tiene bajo control. Virgo, nada pretencioso, cederá de buena gana todo el protagonismo a Leo para que destaque, y éste, teniendo tras de él a un signo de tierra como Virgo, que lo sustenta y le otorga seguridad, será capaz de desafiar al mundo entero y conseguir lo que se proponga. Si logran superar sus diferencias, pueden convertirse en una pareja ideal. Leo encuentra a alguien que lo comprende y lo admira, y Virgo se sentirá realmente protegido por alguien que posee una fortaleza indestructible, capaz de desafiar al mundo por defender su amor. En la sexualidad, pueden vivir momentos plenos de erotismo y pasión.