Diciembre se abre ante ti con la luz de una Superluna, el día 4, que despierta todo lo que late en tu interior. Es una Luna que te envuelve, te abraza y te recuerda quién eres y hacia dónde tienes que encaminar tus pasos. Su brillo inaugura un mes que se siente casi sagrado, como si algo te susurrara que estás entrando en una etapa llena de cambios y movimiento.

Te espera un camino, a veces, sinuoso, pero siempre plagado de experiencias enriquecedoras que te ayudarán a crecer y a ganar en cada paso confianza y eficiencia. Si algo necesitas es quitarte de encima las pesadas restricciones que frenan tus sueños.

Es un buen momento para romper con tu rutina y probar cosas nuevas, aunque no tengan nada que ver con lo que sueles hacer. No te cierres por miedo a salirte del molde, justo ahí es donde puede estar lo que va a hacerte feliz.

El planeta Júpiter, retrógrado en tu signo, no viene a complicarte la vida, sólo es un toque de atención para que no te acomodes demasiado, para que mantengas vivos tus sueños y no te quedes quieto en lo conocido. Será como un leve empujón del destino que te hace reaccionar, avanzar, atreverte.