Géminis, signo de aire, y Cáncer, signo de agua, no son tan distintos como pueda parecer: ambos son sutiles, cambiantes y muy curiosos. Cáncer es muy imaginativo y colorista, y sabrá mantener siempre la atención de Géminis, al que le fascina que cada noche le cuenten un cuento. Más allá de sus apasionados encuentros, puede surgir algún punto de fricción. Y es que Cáncer no se siente demasiado seguro con Géminis. Le pone nervioso su versatilidad, y sus coqueteos despiertan sus celos, volviéndose muy posesivo. Cáncer es muy detallista, no olvida ninguna fecha importante, y Géminis, en cambio, se olvida hasta de su cumpleaños… Pero lo cierto es que Géminis siente una magnética atracción por Cáncer y por su mundo de sentimientos. Cáncer despertará en Géminis las emociones que puede tener reprimidas. Géminis, por su parte, ayudará a Cáncer a verbalizar sus sentimientos, a salir de su caparazón y a mostrarse tal y como es.