En los inicios todo irá sobre ruedas, pero la relación es complicada. Sagitario adora la libertad, le atrae el ritmo, el cambio… Explorar nuevos horizontes y vivir aventuras es la razón de su vida. Y Cáncer, en cambio, necesita estabilidad y el calor del hogar. La familia puede ser un punto conflictivo porque para Cáncer es lo primero. Y Sagitario, aunque ama profundamente a los suyos, no soporta lazos que lo fuercen a tener obligaciones concretas. Conciben la sexualidad de forma diferente. Cáncer necesita una entrega total, con un componente de amor y ternura que lo envuelva para poder perderse en esa vorágine de sensaciones y sentimientos que experimenta. Y Sagitario vive el amor de una forma gozosa y divertida, ausente de tormentos, y llena de pasión y fogosidad. Si Cáncer controla su espíritu posesivo y deja vivir a su aire a Sagitario, podrá disfrutar de la espontaneidad y alegría que encierra la personalidad del arquero. Cáncer protegerá a Sagitario con extrema calidez, y Sagitario le ayudará a Cáncer a ver la vida como un carrusel de colores, con optimismo y entusiasmo.