Estos dos signos están en cuadratura en la rueda zodiacal, y esta posición produce tensiones frecuentes. Al optimismo indestructible de Libra se opone el pesimismo que suele acompañar a Cáncer, especialmente en los cambios de Luma. Libra es un signo de aire (pensamiento) y Cáncer un signo de agua (sentimiento), y pensar y sentir no van en la misma dirección. Son dos modos completamente distintos de enfrentarse a la vida. Pero la fascinación de los opuestos puede hacer que estos dos signos de sientan atraídos. Cáncer en el momento que conoce a Libra se preocupa por él, y a Libra le emociona el fervor con el que Cáncer lo trata… Y así pueden caminar por senderos de rosas hasta que a Cáncer lo ataquen los celos en el primer viaje que Libra haga sin él… Y es que Libra es un seductor nato que atrae mucho, y eso Cáncer no lo lleva nada bien. Tienen la suerte de que sus regentes, Venus y la Luna, combinan de maravilla, y sus relaciones amorosas serán inolvidables desde el primer encuentro. Si consiguen dejar a un lado sus diferencias, la relación puede resultar positiva.