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Las diferencias de personalidad son muchas, pero puede suponer un reto atractivo para ambos. Capricornio, reflexivo, sensato y prudente, con una vida totalmente planificada, observa con estupor como Géminis vive de forma imprevisible e impredecible, y además con resultados sorprendentes. Sin embargo, cuando estos dos signos se encuentran se sienten fascinados al comprobar que existen formas tan dispares de ver el mundo. Géminis sabe qué teclas tocar para derretir el hielo del corazón de Capricornio, y si lo logra la unión será una explosión de luces y colores. Cuando Géminis, cansado de ir de un lugar a otro busca el descanso, lo encontrará en Capricornio, siempre dispuesto a darle todo el amor y protección que necesita. Capricornio es muy estable en sus emociones, y permanece al lado de la persona que ama. Por ello, si vencen las diferencias e intentan comprenderse mutuamente, podrán vivir experiencias únicas y muy enriquecedoras.