La relación será apasionada y apasionante, pero nada tranquila. De igual manera, se amarán locamente viviendo instantes mágicos, que se odiarán. Eso sí, ninguno de los dos conoce lo que es el rencor y vivirán apasionadas reconciliaciones. Ambos son celosos, posesivos, líderes, envolventes… Aries va siempre en pos de la aventura; es un triunfador nato que no teme a nada ni a nadie, excepto a las debilidades de su corazón. Leo es el Rey o la Reina y cuando ama se entrega por completo. Aries debe ser consciente de que Leo es muy orgulloso y vanidoso, y como lo hiera está perdido. Sexualmente, Aries quiere dominar, y Leo también. Lo que les salva es el maravilloso sentido del humor que poseen, que les ayuda a disipar cualquier tensión, mostrando ambos su faceta más íntima, liberada de sus poderosos egos. Los dos son apasionados y dinámicos, y tienen un poder especial para intuir al otro sin necesidad de hablar. Sexualmente, son dos fuegos ardientes. Les encantan las novedades, los juegos eróticos… Esta relación puede ser una de las más enriquecedoras que vivan, ya que juntos encontrarán la emoción y la pasión que necesitan para vivir la vida con toda su intensidad.