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Su temperamento optimista, exigente y apasionado, siempre lleno de metas por alcanzar, hace que se sumerja en la rutina desprendiéndose rápidamente de cualquier nostalgia. Aries ya tiene preparado su plan de ataque para el nuevo curso, sus nuevos objetivos… Sus ansias de superación y su ambición harán que asuma sus responsabilidades lleno de optimismo y vitalidad.

Regresa de vacaciones con energía y se entrega al trabajo, pensando en el año que tiene por delante. Incorporarse de nuevo a la rutina le da seguridad. Atesora los buenos momentos vividos y le gusta compartirlos. Es cierto que puede sentirse decaído o desconcentrado el primer día de trabajo, pero una vez afronta ese día, el responsable Tauro es como un mago que sabe canalizar sus energías hacia un objetivo concreto.

Aprovecha hasta el último minuto de sus merecidas vacaciones haciendo aquello que más le gusta. Pero, aunque prolongue al máximo el clima de diversión, una vez concluidas las vacaciones, se volcará de lleno en su trabajo. Es súper positivo y entiende que el final de las vacaciones no tiene por qué ser el comienzo de una condena.

Le cuesta aceptar que las vacaciones se terminan. Cáncer es muy nostálgico e hipersensible. Todo le afecta, por lo que está sometido a continuos cambios de humor. Como le cuesta aceptar la vuelta a la rutina, el primer día de trabajo, a ratos, está bien y, a ratos, está irritable, malhumorado y decaído. Pero, pronto recordará que es un ganador nato que jamás descansa hasta que no alcanza lo que te propone.

Comienza el nuevo curso con entusiasmo. Él planifica perfectamente sus vacaciones y las disfruta al máximo. Viajes, descanso, playa, fiestas… Concluidas las vacaciones, se entregará a las tareas y obligaciones el primer día con energía renovada. Es reservado y no dará detalles de sus vacaciones. Si tiene gente a su mando se mostrará exigente para que tomen el ritmo. Leo hará su lista de objetivos, de cambios que quiere realizar en su vida, de viajes que desea llevar a cabo…

Aunque disfrute en vacaciones, no le molesta volver a la rutina. Virgo termina sus vacaciones con una lista llena de nuevos propósitos para el nuevo curso. Virgo lo tiene todo programado, incluso su vuelta. Es tan equilibrado y racional, que no se le escapa nada. Él no sufre el síndrome post-vacacional. Virgo es una persona emprendedora y luchadora que consigue todo lo que se propone a fuerza de tesón y disciplina.

Romántico y soñador, no quiere desprenderse de esas vacaciones que vivió y ahora añora. Por eso, le cuesta empezar a trabajar y poner su cabeza en asuntos prácticos. Recuerda constantemente los momentos vividos. Aunque tarda unos días en asumir el cambio y coger de nuevo el ritmo, al final, se carga las pilas y se plantea el nuevo curso como un reto en el que volcará toda su ilusión.

La vuelta de vacaciones le sienta fatal. Se vuelve sarcástico e irritable. Le cuesta romper con su ritmo placentero del verano. Ya no digamos si ha tenido la suerte de enamorarse en verano… Con lo apasionado y obsesivo que es… Pero Escorpio, como el ave fénix, muere para resurgir. Él sabe que por mucho que deseemos que ciertos momentos se prolonguen para siempre, llega esa fase inevitable del cambio, y, al final, acepta su destino porque tiene la seguridad de que va a renacer de nuevo.

Encara el trabajo con ilusiones renovadas sin olvidar alimentar su tiempo libre. Él es plenamente consciente de la temporalidad de las cosas y lo afronta con optimismo. Pero Sagitario necesita amplios horizontes en cada momento de su vida, pues la rutina le aburre. Así, Sagitario, convencido de que las fuerzas cósmicas le protegen, se lanzará a conquistar sus sueños sin miedo alguno, con la seguridad de que tarde o temprano, los tendrá al alcance de su mano.

No sufre síndrome post-vacacional. Es tal su nivel de responsabilidad y su amor al trabajo, que lo encara con determinación. Capricornio valora mucho su tiempo de descanso, pero la vuelta al trabajo no le causa ningún trauma. Capricornio, un signo con los pies siempre en el suelo, extremadamente práctico y eficiente, comenzará el curso marcándose metas y no descansará hasta verlas cumplidas… De eso, podéis estar bien seguros.

Descansar y disfrutar de la libertad en vacaciones sirven a Acuario para cargar las pilas. Se le nota distendido y de buen humor. Por tanto, la vuelta al trabajo lejos de bajarle el ánimo, lo afronta como un motivo para poner en práctica sus nuevos propósitos. Su vuelta es alegre, con energía, con ganas de reencontrarse con su gente y plasmar sus ideas. Recupera rápidamente su ritmo de trabajo y contagia con su energía y buen humor.

Puede sufrir el síndrome post-vacacional. En vacaciones, Piscis cumple su sueño dorado de huir de la realidad desconectando por completo y sumergiéndose en su mundo de sensaciones y fantasías. A la vuelta, Piscis desea seguir soñando. Su mente inquieta se niega a volver a la rutina. Por ello, los primeros días de su vuelta al trabajo puede estar apático, de malhumor, desmotivado… Pero al final aflorará esa gran fortaleza interior que posee capaz de conquistar lo inconquistable, y todo lo que se proponga ¡lo conseguirá!