La entrada de Mercurio en un signo de Tierra hará que pongamos mucho sentido común en todo lo que hagamos.
La inteligencia despierta de Mercurio disminuye cuando el planeta se encuentra sobre el signo de Tauro. La calma y serenidad propia de este signo tienen mucho que ver con la desaparición del impulso nervioso de Mercurio, que ahora estará orientado a satisfacer aquellas necesidades relacionadas con el hedonismo, el afecto y la desaparición de cualquier riesgo que pudiera alejarnos de la rutina y del trabajo.
Se despertarán las facultades mercurianas para las oportunidades mercantiles, como ciertos negocios o la adquisición de obras de considerable valor que pudieran resultar favorables.
La obstinación y el empeño que ponen para conseguir cualquier meta Tauro, Virgo y Capricornio harán que vean con claridad todo lo que persiguen.