Esta fase es excelente para comenzar cualquier proyecto, pues se asegura su estabilidad en el tiempo por la perseverancia que implica.
Esta Luna afecta al aspecto material de la existencia, al confort, a la estabilidad, al dinero y a los negocios.
Lo cierto es que la energía creciente de la Luna nos trae días disfrute y bonanza. Respecto a nuestras emociones, serán estables y plácidas. Debemos afrontar la vida con serenidad y con tacto para que todo lo que se haga esté bien afianzado.