Rodeados de un halo de misterio, los eclipses han ejercido un poder mágico sobre el hombre, antes y ahora.
Quizá sea porque la oscuridad sigue dándonos miedo. El hecho de que DE PRONTO se haga la noche cuando debería SEGUIR brillando el Sol, sigue ATRAYENDO Y ATEMORIZANDO MISTERIOSAMENTE A TODOS LOS SERES VIVOS.
Serena y romántica, cada noche la Luna nos observa transmitiéndonos la fuerza y la energía que absorbe del Cosmos y del Sol. Desde tiempos inmemorables, la ausencia de Luna se ha considerado algo mágico, por eso las noches de eclipse son especiales.
Un eclipse es la ocultación temporal de un astro por la interposición de otro. Ocurre al alinearse al menos tres de ellos en un mismo plano (Sol/Tierra/Luna).
La observación de un eclipse de Sol o de Luna es uno de los espectáculos más grandiosos que la Naturaleza nos ofrece. Un fascinante espectáculo que, a la vez, suele ir acompañado de misterio, leyenda y superstición.
Lo cierto es que la luz del Sol y de la Luna, y las tinieblas en las que nos sumergen cuando desaparecen misteriosamente, influyen siempre de un modo u otro en TODOS LOS SERES VIVOS Y las personas NO NOS LIBRAMOS DE SU INFLUJO. Cuando un eclipse se encuentra en conjunción con planetas negativos (Saturno, Marte, Urano), sus consecuencias son negativas.
Los eclipses solares suceden al interponerse la Luna entre la Tierra y el Sol, proyectando su sombra sobre el planeta. Pueden ser totales, si se oscurece todo el disco solar; parciales, si solo se oculta una porción; y anulares, cuando el círculo lunar queda inmerso en el del Sol y rodeado de un brillante anillo.
Consejos para ver el eclipse
1.- No mire jamás un eclipse de Sol sin la protección adecuada, podría provocarle lesiones oculares.
2.- No utilice gafas de Sol, radiografías NI cristales ahumados.
3.- Se deben emplear filtros solares especiales o gafas con filtros, que resultan ser muy baratas al estar hechas de cartón y filtros solares. Se pueden conseguir por uno o dos euros en tiendas de óptica o tiendas con materiales de astronomía.
4.- Otra forma segura para verlo en grupos es utilizar unos prismáticos o un pequeño telescopio y colocar detrás una cartulina blanca en la que se refleje la luz del Sol.
Esta poderosa energía despierta una zona oscura que subyace en nuestro interior, nuestros miedos, incertidumbres, temores, angustia, todo lo que permanece oculto en la sombra de nuestra personalidad. Y lo positivo es que nos ayuda a sanar y comprendernos mejor.
Todas la religiones siguen estos eclipses: judíos, musulmanes, católicos, algo existe en el ambiente, algo se intuye, un algo que atemoriza.
Se recomienda reducir las actividades los días anteriores y posteriores al eclipse. Especialmente los signos Fijos (Tauro, Escorpio, Leo y Acuario) y no tomar decisiones precipitadas.
Recordad que el efecto de los eclipses puede durar varias semanas, suelen traer cambios bruscos y rupturas inesperadas, pero el eclipse nunca es permanente, de la luz a las sombras y de las sombras a la luz. Lo mismo que alguien que sufre una gran pérdida, en ese momento todo se apaga, no hay luz sólo un dolor que te sumerge en las tinieblas más aterradoras, pero en el cielo y en el alma nada es permanente.