Los secretos de Piscis
Su planeta regente: Neptuno y Júpiter
Su flor: Violeta
Sus piedras: Aguamarina, Cuarzo rosa y Amatista
Rasgos Positivos:
Extremadamente sensible, intuitivo, generoso, emotivo, enigmático, creativo, romántico.
Rasgos Negativos:
Inseguro, susceptible, indeciso, dependiente
Cuando el Sol entra en Piscis, la naturaleza está en la última fase del invierno. El frío comienza a alejarse y está a punto de irrumpir la primavera. Se dice de Piscis que le toca llevar toda la carga de la rueda zodiacal es el último signo del zodiaco. Su mente mística y soñadora lo empuja a ver la vida a través de cristales de colores y a luchar contra las injusticias de la vida.
Neptuno y Júpiter, los planetas que rigen su destino, confieren a Piscis características contradictorias. Por ello, su vida es un debate continuo entre la razón y los sentimientos. Neptuno le otorga la habilidad de recrear los cuadros de su imaginación.
Posiblemente, Piscis es el signo más generoso, emotivo y sensitivo del zodiaco. Y aunque se muestra frágil, sorprende la fuerza y el coraje que demuestra en los momentos claves de su vida. Su sola presencia otorga paz y energía a los que lo rodean.
Su sueño dorado es huir de la realidad porque le cuesta acomodarse a vivir en un mundo lleno de injusticias. Piscis no conoce el rencor y es tan generoso que, a veces, abusan de su enorme corazón. Su personalidad enigmática y seductora despierta un gran misterio.
Invadido por sensaciones y emociones, los amores de Piscis son siempre de una gran intensidad. El mundo de Piscis no tiene nada que ver con el del resto de los mortales. Está en otra dimensión; de ahí la intuición tan increíble que posee, que es como una brújula que va marcando sus pasos. Su fuerza mental hará que todo lo que visualice se convierta en realidad. Las premoniciones son constantes a lo largo de su vida.
Piscis comparte con sus compañeros de Agua, Escorpio y Cáncer, la sensibilidad, el encanto y perspicacia, la humanidad y la capacidad de crear vínculos poderosos con otros seres humanos e intuir lo que éstos necesitan en cada momento.
Los fallos de Piscis son su sentimentalismo, a veces, demasiado efusivo, su susceptibilidad y sus inseguridades, que le hacen escapar de la realidad para sumergirse en su mundo de ensueño.
Piscis se debate entre el mundo real y el imaginario, entre la madurez y la eterna juventud. Y aunque siempre tenderá a refugiarse en su mundo de ensoñaciones, su capacidad de supervivencia y de adaptación hará que pueda vivir en los dos mundos.
Piscis tiene el encanto sutil de la fantasía, del ensueño, del romanticismo. Conoce lo que necesitan los demás antes de que hablen, sabe qué esconde su alma solo con mirarles.
Es absolutamente imposible resistirse a la magnética personalidad de Piscis. Su universo, ese universo mágico, resulta absolutamente fascinante.