El Sol reaviva e intensifica las energías de cualquier planeta con el que haga contacto. Cuando el Sol está en aspecto tenso con Urano podemos esperar un período en el que nos sentiremos con más energía, aunque no sea fácil de manejar. Probablemente, estemos más inquietos, ansiosos e impacientes de lo usual, y más inclinados a defender de una forma impulsiva y exigente nuestro territorio.

Los últimos días del año nos exigen ser más prudentes que nunca con las palabras y con nuestra forma de comunicarnos. Situaciones inesperadas podrían hacer surgir tensiones. Es necesaria mucha cautela. No obstante, siempre y cuando encontremos la manera de canalizar las energías cósmicas, este aspecto nos ofrecerá la oportunidad de mejorar nuestra voluntad y nuestro ánimo.

Realicemos un ritual para recibir el nuevo año con las mejores energías.