El carácter de tu jefe varía según su signo del zodíaco.
Quien esté subordinado a un jefe Aries tiene un duro camino por delante. Los jefes Aries son bastante impacientes y poco comprensivos. Si quieres tenerlo contento, tienes que estar dispuesto a sacrificarte haciendo horas extras, si hace falta, para alcanzar los objetivos que te marque. Evita llevarle la contraria y guarda una distancia con él, y no habrá problemas. Lo ideal es dedicarte solo a tu trabajo y ser una persona que no se queja. Quien convence a un jefe Aries de que es una persona trabajadora termina ganando a un gran aliado.
Aprende a conocerlo, si apenas saluda y llega sin hacer ruido, cuidado, es que algo anda mal y tienes que mostrarte más eficiente que nunca: recuérdele sus citas y asegúrese de que no queda nada pendiente. De lo contrario, te convertirás en el verdugo de sus frustraciones o sus malos días.
El jefe Tauro es una persona ejemplar que consigue cualquier meta que se propone a fuerza de trabajo, perseverancia y honestidad, lo mismo que exige a sus subordinados. Es muy práctico a la hora de hacer negocios y conseguir que los objetivos se cumplan.
Si tienes la suerte de trabajar con él, aprovéchala porque a su lado aprenderás mucho y lograrás ser tan eficiente que hasta tú mismo te sorprenderás. Siempre muy preocupado por sus empleados, el jefe Tauro va a enseñarte todos los trucos para trabajar de manera más práctica y efectiva.
El jefe Tauro es muy ordenado, y si quieres tenerlo contento, cuida hasta el más mínimo detalle. Sabe perdonar los errores que puedas cometer, pero si los repites se enfadará bastante. No soporta que le lleven la contraria, por ello, no discutas y acata sus órdenes. Si quieres convencerlo de algo, primero tendrás que ganarte su confianza. Una vez que lo logres, te pedirá consejo para todo.
Y recuerda siempre esta máxima: un jefe Tauro jamás olvidará a un empleado eficiente, inteligente y leal.
El jefe Géminis es una persona exigente, inquieta, creativa y cambiante. Un día te saluda con afecto y al siguiente solo te dirige la palabra para lo estrictamente necesario.
Desborda energía y percibe en todo momento lo que está ocurriendo aunque no lo vea. Recibir órdenes de un jefe Géminis puede llegar a ser un problema, ya que nunca está claro lo que es más importante a la hora de hacer. Si no entiendes lo que él pide, sé rápido para resolver tus dudas. A este jefe le gusta trabajar con personas ágiles.
La mente de un Géminis es rapidísima y salta de un asunto a otro con gran facilidad. Si él no te lo pide, no te atrevas a tocar sus papeles desordenados. Él encuentra orden en el desorden.
El jefe Géminis es comprensivo, generoso, caótico y brillante, sumamente comunicativo, poco detallista, y, aunque a menudo se enfada, perdona con facilidad. Lo más importante, es que crea una atmósfera de trabajo relajada porque es extremadamente humano y divertido.
El jefe Cáncer es conocido por sus cambios bruscos de humor. Unos días está feliz y radiante, pero, de repente, sin ninguna razón aparente, se enoja y se cierra en sí mismo. Si está nervioso o de mal humor, finge no notarlo y trátalo normalmente. Lo último que él quiere es que alguien le pregunte por el motivo de su irritación.
No es fácil entender a un jefe Cáncer y mucho menos en Luna llena. Pese a que puede parecer distraído, él se da cuenta de tus descuidos o errores y difícilmente los perdona. Si eso sucede, el tono amable con el que siempre te trata se convertirá en brusquedad y grosería.
Pese a sus cambios bruscos de humor, la mayor parte del tiempo es encantador, comprensivo y no puede soportar que quien esté a su lado sufra. En ese sentido, es enormemente generoso.
El jefe Cáncer es muy creativo, cuando lo veas sin hacer nada, seguramente será porque está pensando y dando forma a sus ideas. Cuanto más lo trates, más lo admirarás… y entonces te será más fácil aguantar sus exabruptos.
El jefe Leo es muy exigente y no soporta que se desacaten sus órdenes. La mejor manera de ganar su confianza es demostrar ser un trabajador que se implica al máximo. Leo ha nacido para brillar y convertirse en el centro de su propio universo. Es directo y no se anda con rodeos. Sin embargo, el tono de su voz, a pesar de ser cálido y amable, tiene algo que obliga a obedecerle de inmediato. Jamás titubea, sabe lo que quiere y cómo lo quiere. Sigue al pie de la letra sus indicaciones y de este modo evitarás cualquier problema.
Trabajar bajo sus órdenes es un reto, pero también una delicia ya que siempre reconoce tu capacidad y tu esfuerzo y sabe recompensarlos. Será enormemente generoso contigo si le demuestras que eres el mejor. Un jefe Leo jamás acepta empleados vagos o poco eficientes, lo cual significa un elogio para ti.
El jefe Virgo posee un gran control emocional y, por encima de todo, valora el orden y las formas impecables. Es un apasionado del trabajo y pide que sus empleados tengan su mismo ritmo frenético.
Virgo se caracteriza por su enorme exigencia y el apego a los pequeños detalles. Es un crítico feroz del trabajo ajeno y difícilmente va a aceptar disculpas falsas.
Virgo es el trabajador del Zodiaco y nació para eso, para trabajar y no para dirigir. Si ocupa el puesto de jefe, es posible que esté lleno de temores y complejos. Si deseas ganarte su confianza, conviértete en su mano derecha, trátalo con tacto y con afecto, y lo tendrás siempre de tu lado.
Este jefe puntilloso, nervioso, fanático de la limpieza y el orden, no soporta la afectación, los gestos dramáticos, la falsedad… y la impuntualidad.
Con el tiempo te darás cuenta de que no hay jefe más consistente, justo, honesto, confiable ni firme que el de Virgo.
El jefe Libra es el más persuasivo a la hora de conseguir que sus empleados cumplan sus órdenes. Es tranquilo y tiene un tacto especial para corregir cualquier fallo o error ajeno. Siempre preocupado por ser justo y no excederse, necesita un ambiente de trabajo armonioso con trabajadores contentos y motivados. De él se dice que es el intermediario ideal y el que apacigua tempestades.
Es muy sencillo adaptarse a un jefe que siempre tiene una palabra amable para quien le sirve y una broma en los momentos más difíciles. Si quieres conquistar su confianza, evita perder el control o ser maleducado.
Con el jefe Libra todo va sobre ruedas hasta que llega el momento de tomar una decisión difícil. Entonces, se estresa y puede pagarlo contigo. En esos casos, lo mejor es actuar con enorme prudencia.
Todos sus empleados admiran a una persona como él, inteligente, imparcial, divertido… que siempre tiene respuesta para todo y afronta los problemas con una sonrisa en los labios.
El jefe Escorpio es una persona firme y autoritaria. Sé tremendamente prudente a la hora de hacer cualquier comentario porque Escorpio sobrevalora la confianza que deposita en ti y jamás intentes mentirle, aunque la mentira sea de lo más banal; de ser así, te ganarías un feroz enemigo.
El jefe Escorpio es impredecible. Nunca se sabe cómo va a reaccionar. Él llega, saluda, sonríe, dice alguna frase amable y se encierra en su despacho. Él sabe todo lo que pasa a su alrededor o lo adivina. Al jefe Escorpio no se le puede ocultar absolutamente nada.
Es difícil captar qué es lo que quiere y cómo lo quiere, pero nadie se atreve a preguntárselo más de una vez ni a desobedecerle.
Si quieres llevarte bien con tu jefe Escorpio, no entres nunca en conflictos de opiniones, demuestra iniciativa y confía en su maravillosa intuición.
Lo mejor del jefe Sagitario es que es un optimista nato que se preocupa por crear un clima de trabajo saludable. Evita ser pesimista o quejoso. El secreto para ganar la confianza de un líder así es encarar la vida de manera positiva, siempre sonriendo en el trabajo. Tendrás que recordarle a cada momento que tiene una cita importante o que hay cierre del mes porque el jefe Sagitario es muy distraído, pero no hay otro tan comprensivo y amable como él.
Si tu jefe es Sagitario, enhorabuena, porque trabajarás en un ambiente óptimo. Sagitario lo tiene todo, energía, dinamismo, capacidad, sentido de justicia y, sobre todo, alegría de vivir.
Conocido por ser uno de los jefes más exigentes del zodíaco, Capricornio es un enamorado del trabajo. Él siempre está buscando el crecimiento profesional y por eso necesita constantemente encontrar nuevos desafíos. No soporta los empleados mediocres. Ser un empleado motivado es una obligación para cualquier líder Capricornio. Evita hacer un gesto de desagrado si tienes que trabajar una hora extra: para él puede ser una ofensa.
Si tu jefe es Capricornio, no te asustes por su cara seria, cuanto más lo conozcas, te darás cuenta de que es un ser increíble, emotivo, sensible y muy valioso. Habla poco, él prefiere demostrar sus sentimientos con acciones y no con palabras, lo cual es mucho más efectivo.
El jefe Capricornio jamás pide o exige algo que él mismo no pueda hacer. Es inteligente, minucioso, hábil en todos los sentidos y muy práctico.
Si tu jefe es Capricornio, obedece sus órdenes y serás recompensado tanto económicamente como con el mejor trato. De todos los signos del zodíaco, el jefe Capricornio quizás sea el más práctico, el mejor organizado y el más paciente y asertivo. Y todas estas cualidades hacen de él un triunfador nato.
El jefe Acuario es una persona poco convencional, de trato cálido y amable. Adora que sus empleados tomen las riendas de los proyectos y sean creativos. Por eso, no debes tener miedo a proponer ideas y maneras de resolver viejos desafíos o a expresar tus opiniones, aunque contradigan las suyas. Sé osado, para ganar la confianza de un jefe Acuario es preciso impresionarlo siendo innovador.
Al jefe Acuario le cuesta bastante dar órdenes, así que tienes que adivinarle el pensamiento o hacer lo que sea para que no tenga que estar repitiéndote las cosas constantemente.
Su ironía y buen humor lo convierten en una persona muy querida y respetada por todos.
Si quieres ganarte su confianza, ríete de sus bromas y permanece callado cuando lo veas pensativo. Recuerda que estás tratando con un genio y él te ha elegido para trabajar a su lado.
El jefe Piscis es una persona enormemente sensible, con repentinos cambios de humor, muy eficiente, asustadiza y escurridiza. Ama la tranquilidad, no soporta el hecho de tomar decisiones y valora a los empleados que le demuestran lealtad.
Estar sometido a situaciones de extrema presión asusta al jefe Piscis. Por eso, en esos casos debes demostrarle más que nunca fidelidad y compromiso, y él te recompensará con creces.
Mejor comunicador que organizador, el jefe Piscis delegará en sus empleados las cuestiones cotidianas que realmente lo aburren.
El jefe Piscis es tolerante y sabe escuchar, una virtud escasa en aquellos que detentan el poder. A él le gusta conocer a fondo a sus empleados y le importan sus problemas personales.
Si quieres ganarte su confianza, demuéstrale lealtad inquebrantable y acepta sus golpes de intuición sin pedir explicaciones.