Momento para actuar sobre seguro, no para aventuras inciertas.
La energía que nos transmite Mercurio, el planeta de la mente y la comunicación, se resiente junto al firme, terco y reflexivo Tauro. No nos sentiremos brillantes, pero sí prácticos y realistas. La sensatez y el sentido común nos ayudará a avanzar despacio, pero con logros muy reales.
Tomaremos las decisiones con lentitud, pero la perseverancia será nuestra mejor arma.
Es un momento magnífico para actuar sobre seguro, no para aventuras inciertas.