Esta conjunción nos deja una influencia positiva, en la que se alían la comunicación y la innovación.
Si la curiosidad de Mercurio se dispara por entrar en Aries, ahora con la conjunción con Urano, no habrá quien sujete tanta energía nerviosa. La lucidez propia de ambos planetas puede desaparecer en ocasiones por culpa del dinamismo propio de Aries. Las decisiones prácticas de Urano pueden ser genialmente apoyadas por la inteligencia de Mercurio, y esta unión resulta perfecta para establecer acuerdos y alianzas que nos abrirán nuevos caminos de triunfo.
El Sol en Tauro, no obstante, apaciguará los ánimos, aportándonos claridad mental para poder evaluar los hechos sosegadamente. La unión de los dos planetas impulsará a Aries, Leo y Sagitario a avanzar sin frenos y sin miedos.