Marte, el planeta de la guerra, no vibra bien con la sensibilidad y la compasión del signo de Piscis.
Como resultado de reprimir la agresividad que caracteriza a Marte surgen comportamientos neuróticos y actuaciones secretas. Son días de confusión, de modo que todo lo que se emprenda ahora es bastante disperso, las metas son poco concretas e incluso inalcanzables.
También son comunes las actitudes caprichosas, para llamar la atención, y las frustraciones. Es común que se manifiesten enfermedades psicosomáticas y trastornos nerviosos para que los demás nos hagan caso.