El consejo que nos da esta Luna es que nos relajemos un poco y gocemos de lo que tenemos, dejando de lado la constante preocupación por cosas que no son de verdad importantes.
Virgo, signo de Tierra, destaca por su prudencia. Con la Luna en este signo responderemos ante cualquier estímulo más con el cerebro que con el corazón.
Será la ocasión para ocuparse de actividades que requieran de detalle, análisis y mucha evaluación.
Con la energía y el magnetismo menguando, es un momento ideal para eliminar definitivamente los aspectos emocionales no deseables de nuestra vida.