Tras el intrépido y movido paseo sobre el signo de Aries, el Sol entra en el plácido y productivo mundo de Tauro.
Comienza un periodo en que la sencillez y la naturalidad priman por encima de todo. La salud, el bienestar y el trabajo, sin prisa ni pausa, cobran relevancia para asegurar la continuidad. Bajo el Sol de Tauro la economía se vuelve más conservadora, ya que la seguridad es lo principal.
El exceso de los valores terrenales de Tauro nos invita a llevar una vida más plácida y sencilla. De esa manera podremos disfrutar plenamente de la vida y del mes de las flores.