Los rituales han acompañado al hombre desde siempre.
Al realizar un ritual se ponen en marcha una serie de energías que buscan activar las fuerzas mágicas del Universo para que nos ayuden a conseguir nuestros deseos. La tradición del fuego como elemento purificador simboliza al Sol y nos ayuda a renovar su energía. El fuego también tiene la simbología de destruir todo lo malo y lo dañino.
La noche de San Juan es mágica y está cargada de energías. Por ello, es un momento perfecto para deshacerse de lo viejo y abrirse a nuevos horizontes y a nuevos deseos.
La noche de San Juan realiza este ritual especial con el firme propósito de eliminar todo lo que te sobra en la vida para ser feliz. Para ello no es imprescindible hacer una hoguera, el elemento fuego puede ser la llama de una vela.
Enciende una vela mientras realizas el ritual. A continuación, escribe en una hoja todo lo negativo que hay en tu vida y que deseas dejar atrás, y en otra hoja todo lo que deseas conseguir. Después, lee en voz alta lo que deseas erradicar de tu vida y quema el papel en la vela. La hoja en la que has escrito los deseos guárdala en una caja hasta la próxima noche de San Juan, en la que verás cuántos deseos se han hecho realidad para ti. (Recuerda apagar la vela al finalizar el ritual).
También el agua es un elemento importante en esta mágica noche de San Juan. Uno de los rituales si se está cerca del mar, consiste en bañarse a las doce de la noche dejando que el cuerpo reciba las olas para invocar la buena suerte.
Otro ritual consiste en dejar a la luz de la Luna un recipiente con agua. Al día siguiente, mójate con esa agua las manos y la cara y estarás protegido contra cualquier influencia negativa.