Es una fase delicada porque la sensibilidad lunar se ve alentada por los bajos instintos, de modo que se usa la intuición y el psiquismo para hacer una radiografía de los demás, no siempre con buenas intenciones.
Los influjos de esta lunación llevan a la negatividad y a la desconfianza y es común que los celos hagan aparición.
También se mueven cosas ocultas, pasiones y venganzas. Si se dan rupturas ahora, serán para siempre, así que conviene no enfrentarse a nadie durante esta fase lunar.