Toda novia debe llevar consigo en ese día tan especial cuatro elementos: algo viejo, algo nuevo, algo prestado y algo azul. Lo viejo significa que no se corta con el pasado, lo nuevo simboliza la esperanza por lo que vendrá, lo prestado indica que la dicha pasa de unos a otros usando una pertenencia de alguien que es feliz, y el uso del azul se debe a que ese color se identifica con el amor verdadero.

Las flores son muy importantes en la ceremonia. El ramo de la novia es el elemento mágico por excelencia. Debe tener una fragancia intensa como la flor de azahar, para alejar las malas energías. Las rosas significan amor, magia y pasión; las orquídeas, belleza y elegancia; y la hiedra, fidelidad y lazos sólidos. Hacer un ramo con florecitas pequeñas representa prosperidad y fertilidad. Hay algunas flores que se deben evitar, como las margaritas, los geranios o las hortensias, porque representan frivolidad.

A la hora de elegir las joyas que la novia vaya a lucir hay que decantarse por brillantes, circonitas o cristales porque dan suerte y representan la pureza y la transparencia.

La noche anterior a la boda, los novios deben encender en su habitación una vela blanca (en un sitio seguro, donde no haya riesgo de incendio) que se irá consumiendo mientras duermen. Les ayudará a limpiar las energías negativas y a apartar los celos y envidias para comenzar una nueva vida renovados y llenos de ilusiones.

El día de la boda, los novios deben comer arroz, símbolo de fertilidad, para que su unión sea bendecida con hijos y muchos bienes.

El novio no debe ver vestida a la novia antes de la ceremonia.

DURANTE EL ENLACE, HAY SIGNOS QUE ATRAERÁN LA DICHA PARA LA PAREJA: 

- Colocar unas ramas de romero donde tenga lugar la ceremonia procurará felicidad y un amor intenso y duradero. 

- Intentar que la corbata del novio esté siempre recta, ya que lo contrario es augurio de infidelidades.

- Llevar trece monedas (preferentemente de oro o plata) como símbolo de los bienes materiales que la pareja compartirá.  El novio las dejará caer en manos de la novia, en un gesto de compromiso que atraerá la prosperidad.

- El beso de los novios al finalizar la ceremonia no puede faltar como sello de su compromiso.

- Arrojar a los novios  pétalos de flores para desear que su vida sea como un camino de rosas.

Una vez finalizada la boda, antes de guardar los trajes que los novios han lucido, deben quitarle cada uno al suyo un hilo y atarlo para asegurarse una unión duradera y feliz.