Beltene o Beltaine es la segunda de las cuatro grandes festividades celtas. Se celebra el 1 de mayo y marca el comienzo del verano para los celtas. Históricamente, esta festividad se celebraba en Irlanda, Escocia y Galicia. Actualmente, está experimentando cierto renacimiento.
Para los celtas, la noche de Beltaine marcaba el comienzo de la temporada de verano pastoral, cuando el ganado se llevaba hacia las tierras de pasto a las montañas. El ritual más frecuente era encender hogueras durante la noche en las montañas con un ritual, que invitaba a que el sol volviera a calentar la tierra.
En Galicia, se celebraba con una recogida nocturna en los campos de cultivo con antorchas, cuyas cenizas eran esparcidas por la tierra. Hoy en día en Galicia se sigue rindiendo culto a la diosa Beltaine y, a pesar de que en épocas pasadas esta festividad estaba siendo apartada, ahora tiene muchos más adeptos.
En el norte de España también hay presencia de celebraciones ancestrales en estas fechas. En Cantabria, el primer día de mayo se celebra desde tiempo inmemorial la fiesta de la Maya o Consagración de la Primavera, en la que se planta un gran tronco de árbol en el centro de las aldeas y se engalana con cintas y ramas de colores, que se relaciona con la fertilidad de la estación primaveral.
Beltaine está compuesta por dos vocablos: bel que significa buen y "tane" que significa fuego, es decir, "buen fuego", "fuego luminoso" o "hermoso fuego".
Comienza Beltaine; la luz renace. Es nuestro festival del fuego. Beltaine confiere al mes de mayo un punto mágico.
Como fiesta que para los celtas era de fertilidad y de liberación sexual, estaba dedicada también a la unión entre parejas. Beltaine era y es un tiempo de fiesta, alegría, casamientos y magia sexual, con lo que se trata de perpetuar la estación.
La festividad de Beltaine es una celebración alegre. La energía que nos proporciona es más activa que reflexiva.
Aprovechemos la magia que nos brinda Beltaine y realicemos algún ritual para atraer felicidad a nuestras vidas.
La noche del 30 de abril, enciende una vela del color que tú prefieras - en un lugar seguro- y escribe en un papel tus deseos. Coloca el papel debajo de la almohada de tu cama y recuerda apagar la vela antes de acostarte. Al día siguiente, enciende de nuevo la vela para quemar el papel y entierra las cenizas en el jardín o en un macetero.
También puedes quemar algo antiguo, será como una invitación a provocar el cambio atrayendo lo nuevo.
Lo importante de cualquier práctica ritual es que ayuda para poner algo de magia en nuestras vidas al mismo tiempo que renueva nuestras ilusiones perdidas y nuestros sueños.