Este tránsito planetario representa un serio desafío para cualquier relación de amor, pues el aspecto negativo que guarda el planeta del amor con Urano podría producir desequilibrio emocional e inestabilidad sentimental.

Esta combinación planetaria determina factores sorpresivos. Las relaciones estarán sometidas a altibajosy se necesitará buscar alicientes para no perder la motivación.

Venus es conservador y quiere saborear el momento, y se inclina a sentir. Urano es inconformista, intenta cambiar constantemente las cosas y pone su atención en el futuro. Urano rige Acuario, signo fijo que muestra la terquedad de las ideas. Pone mucha atención en lo que le atrae, pero necesita constantemente algo motivador, sino lo dejará de lado.

La oposición con el planeta del amor permite prever situaciones poco atractivas. El conservacionismo se enfrenta con el anhelo innovador de Urano. Venus tiene un lenguaje suave y distendido, adaptándose a las relaciones y Urano responde de manera fría en las relaciones personales.

Un ritual de amor nos dará equilibrio y estabilidad emocional.