La ambición propia de Saturno se vuelve más firme bajo la influencia de Escorpio.
El planeta encargado de hacernos ver la realidad se encontraba desde finales del 2014 en el signo de Sagitario. Hoy, regresa a Escorpio hasta el 18 de septiembre. Estando en el impulsivo y pasional signo de Escorpio, Saturno favorece que nuestra vida interior sea intensa (emociones, pasiones?) Las dotes puramente racionales de Saturno se mantendrán despiertas sin que éstas entren en conflicto con el contradictorio plano emocional.
Será el momento de descubrir traiciones, de desenmascarar a las personas que nos hacen o intentan hacernos daño, es el momento de hablar claro.
Ahora conseguiremos todos los sueños que persigamos si nos mostramos tenaces y perseverantes.