Con Marte en un signo de Fuego, todas nuestras energías se moverán de forma positiva.
Marte, el planeta que representa la fuerza, la voluntad y el deseo de conquista se asienta en Leo. Con Marte en el signo del Sol la energía es optimista, afirmativa.
Es tiempo de amar la vida en toda su extensión. Marte en Leo favorecerá nuestro brillo personal, todo lo que nos lleve a mejorar, a mostrarnos radiantes ante los demás.
Nos aportará confianza y mucha seguridad. Ante cualquier reto nos arriesgaremos sin temor. Marte nos autoafirma, nos da las ganas de emprender y comenzar cosas, nos impulsa y nos reta. Gracias a él, nos resultará fácil asumir retos. Al estar Marte en el signo de Leo, la agresividad y la impulsividad estarán a flor de piel.
Serán días perfectos para romances, viajes de placer, aventuras de toda índole o cualquier ocupación que nos permita expresarnos.