Se trata del primer contacto de Marte con Neptuno.
Bajo esta influencia se va a despertar en nosotros una sensibilidad especial e inquietud por el mundo espiritual. Vamos a fijarnos más en lo emocional que en lo racional.
Es el momento de escuchar nuestra intuición. La buena intuición y las premoniciones propias del regente de Piscis ayudarán a que nuestras ideas sean más brillantes y a que se relance algún proyecto que teníamos estancado.
Este tránsito nos trae la suerte que necesitamos para darle el impulso que necesitan nuestros sueños.