Junto con las Perseidas de agosto, las Ariétidas Diurnas es uno de dos eventos más intensos del año. Todo un espectáculo de luces que tiene lugar entre mediados de mayo y principios de julio, pero alcanza su máximo de actividad la madrugada del 7 de junio.

Lo curioso es que es una lluvia de estrellas diurna, es decir, que la zona de la bóveda celeste donde se concentran puede verse de día, pero la luz del Sol hace muy difícil su observación.

Podamos o no ver la lluvia de estrellas, su energía se dejará sentir en nosotros. Por ello, hoy es momento perfecto para limpiar las malas energías y para pedir que nuestros deseos más anhelados lleguen a buen puerto con un sencillo ritual.