Nunca perdamos la ilusión, la magia de una fecha tan especial como es el día de Reyes. Los niños piden a los Reyes Magos aquello que más desean. Y nosotros, si supiéramos que hoy llega lo que tanto anhelamos, ¿no nos haría ilusión ya sólo con pensarlo? Pensemos qué deseamos que cambie en nuestra vida.

Llenémonos de energía para obtener todo lo que deseamos: recuperar una relación, conseguir trabajo, viajar, compartir buenos momentos con las personas que queremos…

Si tenemos un abeto en casa, da muy buena suerte escribir en un papel los deseos que queremos pedir, hacer una especie de rollito, atarlo con un lazo o un hilo de cualquier color menos negro, y colgarlo de una rama.

Por la noche lo quemamos o destruimos cortándolo en trocitos pequeños, para que nadie pueda verlo, pero el Universo sí nos ayudará a que se cumpla lo que hemos pedido.