Dejémonos envolver por el ambiente festivo y mágico de la Navidad.
Grandes y pequeños se sumergen estos días en un mundo de fantasía. A parte de los regalos, no hay que olvidar nunca el mensaje espiritual de amor que deben transmitirnos estas fiestas. Es la magia de la Navidad. La única época del año en la que la esperanza, las buenas intenciones y la fantasía tienen espacio reservado, por decreto, en nuestras casas. Lo importante de estos días es celebrar.
Mucha es la energía positiva que se va a activar hoy. Todo debe estar preparado para que reine el ?espíritu navideño? que comienza con las luces en las calles, los juguetes y el turrón. Seamos capaces de creer en la magia, emocionémonos y propongámonos nuevos retos para el año que empieza.