El cuarto menguante nos provoca alguna lucha personal en nuestras motivaciones internas.
La fase de cuarto menguante siempre nos somete a un enfrentamiento personal que nos obliga a reconocer cierta falta de objetividad en nuestros propósitos.
Con el Sol sobre el signo de Aries, habrá ilusiones y batallas que se verán obligadas a declinar ante una Luna en Capricornio que, con todo el peso de la razón y desde la posición más alta de todo el Zodiaco, nos obligará a darnos cuenta de las quimeras alimentadas por nuestra mente durante las últimas semanas. Aceptación y moderación serán los mejores consejos que se deban seguir.
Los signos de Tauro, Virgo y Capricornio sentirán esta influencia de manera especial, pero su tenacidad y el sentido práctico que tienen de las cosas no les hace sucumbir ante cualquier fuerza negativa.