Atraigamos con el pensamiento la felicidad.
Aunque la Navidad pueda dejar en nosotros tintes de tristeza por la nostalgia de épocas pasadas, confiemos en que el firmamento nos sorprenderá con situaciones inesperadas, llenas de encanto y misterio.
Y atraigamos con el pensamiento la dicha y la prosperidad a nuestras vidas. Un futuro mejor nos está esperando?