El campo de batalla nos es un buen lugar para que Venus muestre y recree su energía femenina.
La entrada del Lucero del Alba en el signo de Aries obligará a que se replieguen los receptores afectivos de la sensibilidad, así como el interés por aquellos pequeños detalles portadores de una valiosa carga de estética y belleza.
Los tesoros de Venus caerán en un exilio forzado por la supremacía de las energías masculinas propias de Aries, y con ella caerán en el olvido tanto la cultura como el cultivo de las artes o el deleite de las relaciones humanas.
Sin la protección de Venus la vida, las relaciones, la salud y la fortuna correrán grave peligro, justamente por eso un poco de prudencia y de sentido común serán los mejores consejos para estos días.