Con la entrada del Sol en Aries inaugura un nuevo ciclo de expresión.
El equinoccio de primavera nos reta a expresar y sacar de nuestro interior aquellas energías personales que han estado replegadas durante los fríos días invernales.
Al igual que el Sol, que entra en un estado de exaltación astral, debemos mostrar abiertamente la esencia personal que nos hace únicos e irrepetibles, pero para ello será preciso encontrar una causa lo suficientemente importante para que la emoción alcance las cotas necesarias para activar al detonador solar.
Las iniciativas personales deben pues ser atendidas con especial interés, decisión y valentía, pero no habrá que olvidar en ningún momento que las claves necesarias para alcanzar el éxito son la serenidad y la confianza personal que nos brinda el Astro Rey.