El planeta de la suerte guarda un aspecto nada armónico con Plutón, pudiendo dar lugar a choques, tensiones, conflictos y enfrentamientos de todo tipo.
El planeta de la suerte guarda un aspecto nada armónico con Plutón, pudiendo dar lugar a choques, tensiones, conflictos y enfrentamientos de todo tipo. El deseo de alcanzar poder y éxito podrá nublar nuestro pensamiento y nuestra mente. Por este motivo, en algún momento puede que la percepción que tengamos de lo que nos rodea se desvirtúe o no se ajuste a la realidad.
La parte positiva de este tránsito es que nos darámucha fortaleza y ánimo, pudiendo utilizar estas cualidades para transformar nuestro interior. Es una época propicia para reexaminar tus ideas y, aunque estés convencido de tu certeza, debes dejar también que los demás expresen su opinión. Rehúye establecer relaciones con personas de las que dudes por algún motivo.