Hoy el Sol entra en el signo de Cáncer con una predisposición hacia lo oculto.
Será la noche más corta del año y una de las más mágicas para rituales de renovación. Comienza la estación de la luz y la vitalidad con el solsticio de verano. La luz del Sol vence a la oscuridad. Esta victoria momentánea del Sol ha sido motivo de celebración desde la Antigüedad y se ha hecho con hogueras para, simbólicamente, dar más fuerza al Sol y para purificar. Con el solsticio entra la buena y regeneradora energía.
La noche del 21 es un momento mágico porque flota en el ambiente algo sobrenatural. Es un buen día para soñar, para atrevernos a desear cosas nuevas y para recobrar las esperanzas. El solsticio de verano es una apuesta por la acción, por la innovación, por un cambio de rumbo vital. Quemar algo antiguo es una invitación a provocar el cambio atrayendo lo nuevo.