Es un aspecto considerado por la tradición astrológica como ?poco afortunado?.
La sensibilidad y la imaginación exaltada que ofrece el Sol en Piscis puede llegar a colapsar el optimismo extrovertido de Júpiter en Géminis de modo que se pueden tener conflictos imaginarios que disminuyen la alegría personal y que dificultan la comunicación con los demás.
Es importante deshacerse de tanta paranoia o de lo contrario el individuo acabará por enfrentarse a un montón de obstáculos que en realidad los está provocando él mismo.